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Aguas Mágicas

  • Andrea Saa Montoya
  • 17 may 2016
  • 3 Min. de lectura

Esta es una historia sin fin, abierta a que el lector pueda decidir el futuro del río y de su vida... No es una reflexión. ¡Es una realidad!

Fotografia río Cauca por Andrea Saa

Relato de un enamorado Muy seguramente, al igual que yo, muchos de ustedes han atravesado el puente de Juanchito sin imaginar o tan siquiera fijar su atención en el río Cauca. Y es que cuando el sentimiento de culpa ronda nuestros pensamientos, es casi imposible lograr quedar atrapado o enamorado por un río que, tristemente para muchos, hoy tiene una apariencia sucia y desagradable.




Fotografía puente de Juanchito por Andrea Saa

Sin embargo, aunque este relato no ha anunciado en su comienzo un final feliz, no significa que este río y esta historia hayan perdido su magia. Por el contrario, ¡La conservan! Y en el caso del río, este la fortalece cada día, para encantar y enamorar a todo aquel que sus aguas navegue… Pues, el río sabe perfectamente que sólo si aprendemos a amarlo no lo vamos a lastimar, y tal vez, porque no, lo que sí haremos es tratar de sanarlo. Con 63.300 km² de recorrido, el río Cauca en una tarde de martes lluvioso, nos permitió recorrer una pequeña parte de sus aguas, y no fue un secreto para ninguno de los afortunados ahí presentes que el río estaba lleno de magia, pues en sus aguas profundas, oscuras y caudalosas se esconde una gran historia… La historia de un pueblo que hoy es ciudad; la historia de un país que orgullosamente se ubica entre los países con mayor cantidad de fuentes hídricas en el mundo. Entonces, ¿Cómo no enamorarse del devastado pero a su vez majestuoso río Cauca? El río ha sido lastimado y contaminado por muchos años, por todas las personas que cerca han estado. En nuestro recorrido era muy frecuente ver todo tipo de contaminación, y es triste saber que no solo las empresas son las causantes de la agonía del afluente… Días después nuevamente los afortunados conocimos a una experta en el tema, la profesora María Teresa Alarcón. De todo lo que aprendí de ella, en mi cabeza aun retumban estas palabras: “el río Cauca era protuberante y prestaba diversos servicios a la ciudad como el transporte. Era un río con el cual la ciudad convivía y tenía unas funciones que compartían. Hoy es como el patio de atrás de la casa, y pues eso nadie lo conoce y a nadie le interesa".

Fotografía por: Andrea Saa

Sin embargo, pese a esto, el Cauca aún se conserva como todo un dios de las aguas y está ahí para seguir saciando la sed y las necesidades de más de la mitad de la población caleña y del país... ¡Es imposible no enamorarse de un ser tan perfecto!

Historia de un río Rossemberg hace ya muchos años maneja la “Corroncha” y más que una simple lancha o una embarcación pequeña con su respectivo capitán, son un par de personajes muy importantes en esta historia, pues son el medio para que el amor entre mis aguas y todos sus tripulantes nazca…

Fotografía por: Andrea Saa

Yo no sé si en otra lancha, con otro capitán, la historia y el sentimiento sean los mismos. Sólo puedo decirles que cuando las personas viajan a través de mis aguas en la Corroncha nunca quieren bajarse, y cuando lo hacen quedan tan fascinados conmigo que lo pensarán dos veces antes de arrojar un paquete de papas vacío al río, o antes de dejar un grifo abierto en sus casas… Primero, les contaré quién soy… Y es que no es fácil ser la segunda arteria fluvial del país, atravesar y abastecer a 180 municipios con sus respectivas industrias azucareras, cultivos de café, generación de electricidad, explotación minera y agrícola, eso sin contarles todos los usos ilegales para lo que son usadas mis aguas. Gracias a mí, se supone que los departamentos de Cauca,Valle del Cauca, Risaralda, Caldas, Antioquia, Sucre y Bolívar no deberían presentar ningún problema en su sistema de acueductos. Sin embargo, al parecer, años atrás, las personas tenían otras prioridades muy lejanas a mí, pues me visualizaban tan vivo e inagotable que no supieron ver lo que se venía... Entonces, no se les haga raro encontrar diariamente titulares como “Al río Cauca también lo está secando la contaminación” o “Río Cauca afectado por la minería ilegal”, pero bueno, no todo es malo, al parecer hoy sí soy la prioridad de muchos. Hoy somos muchos los que queremos escribir el final de esta historia, sin embargo, esta solo encontrará un final cuando todos asumamos nuestro rol en la vida del río.


 
 
 

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© 2016 creado por: Sofía Triviño, estudiante de comunicación de la PUJ

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Río Pance en la Reserva Natural Anahuac

Foto tomada por: Sofía Triviño

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